Batalla naval del castillo de Maracaibo. José Mª Espinosa Prieto
Nuestro cuerpo puede revelar enérgicamente secretos que nosotros estamos deseando ocultar desesperadamente... sonrojándose, temblando o sudando, por mencionar tan sólo los casos más evidentes. Puede "decidir" que pese a nuestros planes bien trazados, este momento podría ser un buen momento para la relación sexual y no la discusión intelectual, dando a continuación los pasos necesarios para preparar un golpe de estado. En otro momento, y para mayor frustración y contrariedad nuestra, puede hacer oídos sordos a nuestros esfuerzos para alistarlo en una campaña sexual, obligándonos a subir el volumen, a girar los botones y a intentar toda suerte de ridículos engatusamientos para convencerle.
Cierran las librerías. Siempre fue difícil vender cultura y educación; ahora más. Cerca de casa, hasta hace unos días, había una: La cuentacuentos. Pulcra, coqueta, queriéndose parecer a las pequeñas librerías inglesas. Centrada en libros infantiles y juveniles, especializada en Lorca y María Zambrano. Su dueña derrochaba ilusión en la apertura y ahora llora lágrimas de desconsuelo por no haber podido convertir en éxito su aventura. En su lugar, no han puesto un café bar ni arriba una pensión, sino uno de esos tallercillos sabatinos de tartas y madalenas que nos parecieron originales en su día pero que ya cansan por repetidos. En su interior, aún permanecen pintadas en la blanca pared las letras de Federico García Lorca, que ahora parecen más tristes y más solas:
... Y que yo me alejé de tu lado queriéndote sin saberlo. No sé cómo son tus ojos, tus manos ni tus cabellos. Solo me queda en la frente la mariposa del beso.
The butterfly book. Mary Jane Ansell
En esta vida de tango que vivimos recortamosespacio al papel y tiempo al gusto de leer. Es triste.
En este barco he invitado a Kafka solo una vez, demasiado poco. La metamorfosis la he leído un par de veces, El castillo, Elproceso, América, En la colonia penitenciaria, una vez. Ahora tengo en mis manos Ante la ley, que lleva tiempo en mi biblioteca, lo he cogido en un par de ocasiones y siempre he terminado posponiéndolo, pero creo que ya es el momento. Me gusta su sinceridad y clarividencia ¡qué diría este hombre ahora viéndonos engullidos por tuentis, feisbug, tuiters, foros, blogs...! Y ¿cuál sería su opinión de las campañas electorales o de las sesiones parlamentarias? No podría soportarlo, seguro.
Este cuadro de El Bosco, lo he repetido, pero es que le viene que ni pintado a lo que sigue.
Los hombres se esconden del paso del tiempo tras las palabras y las ideas gastadas. Por eso la verborrea es el baluarte más fuerte del mal. Es el conservante más duradero de todas las estupideces. Franz Kafka