
Siguiendo las instrucciones colgadas por Gwynette en su estupendo blog, mi sobrino Andres, de 8 años, y su abuela –mi madre-, de 80, han dado a luz este poema dadaísta. A mí me gusta.
En España ni huele las cuatro
La tarta
Más triste que mileuristas. O más
Historias de personas
Cada mes una vida laboral
Cifras al cobrar
Un pedazo de los veinte millones
Estudios y la que sueñan con mercado
Ocho llegar a ser
Es la cara de empleados
En la cualificación han perdido
Valor.
En España ni huele las cuatro
La tarta
Más triste que mileuristas. O más
Historias de personas
Cada mes una vida laboral
Cifras al cobrar
Un pedazo de los veinte millones
Estudios y la que sueñan con mercado
Ocho llegar a ser
Es la cara de empleados
En la cualificación han perdido
Valor.
Que sensación me dejan los poemas dada de que solo los puede entender el que los lee en ese instante y están cerrados a la comprensión de los demás.
ResponderEliminarY las 5. olerán ? jajajajaja muy curioso, si !-merci, por enlazarme- =_O
ResponderEliminarcariños de alcachofa