Camino de Ronda. Tomás Taure
Del mar siempre vuelves con la boca de sal y la mirada honda; con los dedos enredadores y palabras nuevas para estrenar.
Luego la tarde se detiene con todo su peso, se pega al humo del cigarrillo.
Fondeamos, capitán.
Es que después de venir del mar, las tardes se hacen cansinas y pegajosas...:-)
ResponderEliminarCariños de alcachofa
Ah! y con la piel dorada y con sabor a sal, también se regresa del mar.
ResponderEliminarY con sueño a maras, y cansada...
ResponderEliminarB x C
Ay....esa agüita salá...bufff
ResponderEliminarMil...jeje
Fondeemos hacia albures, la luz del mar nos atraviesa. Tenemos palabras como soles. Haremos ancla en la belleza,el aire nos respira.
ResponderEliminarUn abrazo y buen domingo.
la "a" de arriba es la alcachofa..que cosas más raras!
ResponderEliminaruna vez más que dulce...
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