UNAS tapas de fábula, un precio de asustar, y dentro nada. Pero absolutamente nada, en verso.
Poesía española. Años 80. Karmelo G. Iribarren




En sus juicios sobre los hombres utilizaba colores rotundos, solo blanco y negro, no reconociendo matiz alguno: para él la humanidad se dividía en dos, en gente honrada y gente infame. No había término medio.