
que he visto
y he tocado,
en medio del invierno,
la llaga
tenebrosa,
el festín de la muerte,
no me pidáis
metáforas de luz.
Madrid, ciudad de amor,
rosa sangrante.
Oigo con pavor
el silencio
de los que no gritan.
Once de marzo. Alejandro Duque Amusco
Magnífica metáfora:
ResponderEliminar"Oigo con pavor
el silencio
de los que no gritan".
Saludos
Magnífico poema, desde luego.
ResponderEliminarEmilio, un abrazo, gracias por acompañarme.
Me ha emocionado!
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu visitam Jurema, bienvenida. También a mí me conmueve este poema.
ResponderEliminarUn abrazo