Rockwell Kent
Tal vez recuerdes tú, como yo los recuerdo,
los días en la isla,
los recuerdes igual de densos y de dulces
mientras oyes pasar las barcas y me dejas
las uvas de tus besos
una a una aplastadas en mi piel.
Las campanas sonaban cada noche.
Interludio onírico en Salzsburgo. Jesús Aguado
En la bodega, el interludio completo...
Yo no los olvido. Los recuerdos de mis días en la isla son imborrables. Por lo dulce y por lo intenso.....y por supuesto, por los besos.
ResponderEliminarMe alegra tu comentario, besote.
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