Hay que volverse uno con los detalles, en el odio y en el amor; ellos tienen que convertirse en una prolongación de nuestro cuerpo. Acariciad los detalles, dice Navokov. No dice que los sacudamos o golpeemos de aquí para allá. Acariciadlos, rozadlos tiernamente.
El gozo de escribir. Natalie Goldberg

Sin el detalle, nis las caricias, ni los besos.
ResponderEliminarEl gusto por el detalle es un placer
ResponderEliminarhe leido el libro..es una delicia !
ResponderEliminarSaluditos..volveré ! :-)