Aunque uno esté desanimado, aunque se muestre irreverente, no quiera hacerlo, no lo espere en realidad, no le apetezca, aunque se sienta indigno o no esté preparado, tropezará accidentalmente y de todos modos con el tesoro. Entonces al alma le corresponde la tarea de no pasar por alto lo que se ha encontrado, reconocer que el tesoro lo es efectivamente y reflexionar cuidadosamente acerca de lo que debe hacer a continuación.
Mujeres que corren con los lobos. Clarissa Pinkola Estés
Y se encuentra asi, de golpe.
ResponderEliminarEse es el tema ¿que se hace despues con el tesoro?
Besos
Sabias palabras. Los tesoros siempre estan ocultos y aún a cielo abierto no son para todo el mundo visibles.
ResponderEliminarmuy buen libro!!!!
ResponderEliminarme gusta tu espacio me parece que sigo cerca.
Saludo