Era una mañana de membrillos amarillos, maduros y olorosos.
Una mañana luminosa, brillante...
Una mañana luminosa, brillante...
Aunque tú no estabas en ella: andabas lejos, en tu azul.
Al jueves le van faltando tus brazos, capitán.
Al jueves le van faltando tus brazos, capitán.

Que bonita la útlima frase.
ResponderEliminarY el cuadro es inquietante, no se porque pero pme lo ha parecido.
Saludos.