
Una mujer tiene que estar dispuesta a arder al rojo vivo, a arder con pasión, a arder con palabras, con ideas, con deseo de cualquier cosa que ella aprecie sinceramente... El fuego necesita, exige vigilancia, pues la llama se apaga fácilmente.
Sin el fuego, nuestras grandes ideas, nuestros pensamientos originales, nuestros anhelos y aspiraciones no se podrán guisar y todo el mundo (todo nuestro mundo) quedará insatisfecho.
Mujeres que corren con los lobos. Clarissa Pinkola Esté
Capitana, como te sienta la primavera...
ResponderEliminarPor aqui, un frio de espanto...
Besos,
Ofelia
Lo contrario que a mi...lo que le sientan bien son los domingos...aishhh...
ResponderEliminarBesos...
Por eso hay que cuidar de la llama, que no se apague
ResponderEliminarUuuuauuu que foto...
ResponderEliminarVa a ser verdad que tenemos que estar en todo....
ResponderEliminarBesos