
¿Cómo es posible que todavía a estas alturas se atrevan a identificar la moral con la religión?
Así se asombraba Rodolfo Llopis, profesor y Director General de Primera Enseñanza entre 1931 y 1933, cuando intentaba velar por la laicidad escolar.
La perplejidad se viste de eternidad: en un Estado constitucionalmente laico, la religión continúa en las escuelas e institutos.
Algunos están empeñados en que no nos quitemos la venda de los ojos. A la tercera será la vencida...
ResponderEliminarMil y un besos...