Oxalis Prudentis. Inma Díaz
Los recuerdos tristes dormitan largo tiempo en una de las innumerables cavernas de la memoria; se mantienen allí durante años, decenios, la vida entera. Después, un buen día vuelven a la superficie, el dolor que los había acompañado vuelve a estar presente, tan intenso y punzante como lo era aquel día de hace tantos años.
(Susanna Tamaro. Donde el corazón te lleve)

1 comentario:
Menos mal que también se sumergen otra vez en las profundidades.
Saludos
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