El discurso fúnebre de Pericles
Aquí los oradores.
Cuando al fin enronquecen hacen gárgaras
con las palabras que les sobran
(pocas)
y recomienzan la función:
y señores maradas
esperar de mí un discurso
jos mío respetable
cionado
funto como yo oso
Colón
Oradores (El gran zoo). Nicolás Guillén
Gárgaras con las palabras que les sobran... me ha gustado esa expresión.
ResponderEliminarBesos.
Hoy no se que comentar, solo que hay buenos y malos oradores y, de los buenos, cada vez hay menos.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta este poema por o ingenioso y lo eterno... así era el poeta también!!
ResponderEliminarAbrazos