Si uno se encuentra en Ispahan en la plaza de Nagshe Yahan en una noche clara y extiende los brazos, puede poner la luna en la palma de su mano. Los antiguos poetas persas siempre la atrapaban de ese modo en sus versos.
El reflejo de las palabras. Kader Abdolah
2 comentarios:
Bonito pensamiento
"Buenos días Capitán", qué lindo el nombre de tu blog. ¿Me permites linkearte?
Un abrazo
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