¿CÓMO he de sujetar mi alma para
que no roce la tuya? ¿Cómo alzarla
por encima de ti, hacia otras cosas?
Ay, quisiera esconderla junto a algo perdido entre lo oscuro, en un lugar callado y ajeno que no vibre cuando vibran tus honduras.
Pero cuando nos roza, a ti y a mí,
nos une como un arco de violín,
que saca de dos cuerdas una nota,
¿En qué instrumentos estamos extendidos?
¿Y qué músico nos tiene en la mano?
Oh dulce canción.
Canción de amor. Rainer María Rilke
4 comentarios:
q maravilla rilke... gran post! -un saludo, h
Que bien describe Rilke, estas humanas inquietudes....
Besos
coubert siempre me gustó y rilke también;
un encanto de post fusionado.
mis felicitaciones, indigo
Rilke siempre interpreta bien cuanto sentimos.
BSS
Publicar un comentario