domingo, 30 de diciembre de 2012

Adiós 2012, adiós

Termina este año del que, en general y socialmente hablando, no podemos decir que haya sido de provecho; ya en el plano personal, para unos habrá sido pésimo, para otros genial y para muchos, normal, un año más. Mi 2012 ha sido complicado, pero bueno: soy feliz. Termino el año descubriendo (aúno no lo había leído) a Fernando Pessoa ¡no sé cómo he sido capaz de ponerme en mis 53 sin tratarme con este hombre! Ayer empecé Libro del desasosiego y me parece interesantísimo, reflexiones sueltas, más o menos conexas sobre, por ahora, la intranquilidad de vivir; tiene también pasajes sobre el gusto por las palabras y la necesidad de escribir y de leer muy preciosos. Os copio unos párrafos muy apropiados para el contexto actual, aunque fueron escritos en 1931. Espero que os gusten y os aviven el deseo de ver, de mirar amorosamente las letras de los libros que os traerá 2013. Feliz año, amigos, feliz y lector 2013.
Cristian Bernardini

Cuando nació la generación a la que pertenezco, encontró el mundo desprovisto de apoyos para quien tuviera cerebro, y al mismo tiempo, corazón. El trabajo destructivo de las generaciones anteriores había hecho que el mundo para el que nacimos no tuviese seguridad en el orden religioso, apoyo que ofrecernos en el orden moral, tranquilidad que darnos en el orden político...
En la vida de hoy, el mundo sólo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista hoy con los mismos procedimientos con que se conquista el internamiento en un manicomio: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación.


Libro del desasosiego. Fernando Pessoa

4 comentarios:

hugo luna dijo...

felicidades amiga bloguera... un gusto siempre visitarte... gracias...

Índigo dijo...

Gracias, un gusto tu visita.

Toy folloso dijo...

Que te vaya mejor el 2013.

Hay una librería aquí, a tiro de piedra. Iré a ver si me deja leer un poco más a Pessoa....

Cuentera personal dijo...

Feliz 2013
Y bien llegada al Universo Pessoa.

Un abrazo!