Un río de desdichados desemboca en el mar. La vida de este lado del estrecho es apetecible, crisis incluida. El subsáhara debe ser muchísimo peor. Así se explica que hombres, mujeres y niños se hagan a la mar en balsas de juguete para ganar una vida mejor. Pocos lo consiguen, pero muchos lo intentan. Muchos pierden lo único que tienen: el aliento.
Paseando por tu menteencuentro desiertos,
puertos abandonados,
pateras de cartón
bailando con el viento,
una foto de un buen
recuerdo de infancia.
Y te veo rendirte
a una playa fría,
como un alga fresca,
expuesta al sol,
te vas secando
en el olvido.
Naces en una orilla
sin nombre
pero con un número...,
ese número te acompaña
hacia un fondo
sin fondo,
hacia un viaje
sin retorno.
Aljibe (Tormenta de especias). Lamiae el Amrani, 2010
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