El discurso fúnebre de Pericles
Aquí los oradores.
Cuando al fin enronquecen hacen gárgaras
con las palabras que les sobran
(pocas)
y recomienzan la función:
y señores maradas
esperar de mí un discurso
jos mío respetable
cionado
funto como yo oso
Colón
Oradores (El gran zoo). Nicolás Guillén
3 comentarios:
Gárgaras con las palabras que les sobran... me ha gustado esa expresión.
Besos.
Hoy no se que comentar, solo que hay buenos y malos oradores y, de los buenos, cada vez hay menos.
Saludos
Me gusta este poema por o ingenioso y lo eterno... así era el poeta también!!
Abrazos
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