Pero, en esta época, la tortura se da por hecho en casi todas partes, y también donde los pueblos que se llaman civilizados se pasan la vida comiendo caramelos y bebiendo whisky mientras millones de personas mueren de hambre... Y en la raíz de todo ello se asienta la falta de imaginación.
La casa junto al mar. May Sarton
1 comentario:
Es muy triste, pero es lo que hay.
Saludos
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