jueves, 30 de septiembre de 2021

Gazapos y desatinos (XXXII)

Lemons and Seashells. Crihstopher Evans


Continúa ampliándose la diferencia que separa el precio pagado por el consumidor al comprar en la tienda del precio cobrado por el agricultor. El precio de frutas y hortalizas se llega a multiplicar por once desde que fueron recogidas en el campo hasta que fueron consumidas.

Esta diferencia es muy acusada en los cítricos, donde el productor obtiene menos del 10% del producto final.



Un helado de limón.
En la soledad de una ciudad Verdadero limón,
¿te gusta el limón?,
¡qué bueno!,
mientras el verano se nos va...

Un helado de limón. Carlos Cano

... todo el limón en la bodega

2 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

No conocía esta canción de mi paisano, ya fallecido, Carlos Cano .

En cuanto al otro tema que se plantea, creo que buena culpa la tienen los productores, son incapaces de formar cooperativas y de unirse para que sean ellos los que vendan los productos eliminando intermediarios. Lo que no se si eso es factible en una economía tan liberal como la de la UE, en la que se ponen trabas para tantas cosas.

Saludos

Toy folloso dijo...

Aquí decimos "tants caps, tants barrets", -tantas cabezas, tantos sombreros-. La dispersión de los productores favorece el poder de los intermediarios. A ver cuando cesan las reticencias de los agricultores a unirse, para así lograr el precio justo de su producción.