Big Push. Rob Lang
Hay muchas personas en mi callejón que no poseen más que una sola cosa. Éste tiene una camisa, aquél una panga y el de más allá, sin que se sepa de dónde lo ha sacado, un pico. El que tiene una camisa puede buscar trabajo de vigilante nocturno (nadie emplea a un vigilante semidesnudo), al que tiene una panga tal vez lo alquilen para cortar las malas hierbas, el del pico puede cavar una cuneta. Los demás no pueden poner a la venta sino sus meros músculos. Confían en que alguien los necesite como mozos de cuerda o mensajeros. Aun así, en ninguno de estos casos existen muchas posibilidades de encontrar trabajo, pues la competencia es enorme. Además, por lo general se trata de empleos eventuales: de un día o de un par de horas.
Mi callejón 1967. Ébano. Ryszard Kapunsciski
1 comentario:
De un dia o de un par de horas .No puedo ni imaginarme la situación .
Un beso
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