La moda ha contribuido también a la construcción del paraíso del capitalismo hegemónico. Sin duda, capitalismo y moda se retroalimentan. Ambos son el motor del deseo que se expresa y satisface consumiendo; ambos ponen en acción emociones y pasiones muy particulares, como la atracción por el lujo, por el exceso y la seducción. Ninguno de los dos conoce el reposo, avanzan según un movimiento cíclico no racional, que no supone un progreso.
Baudrillard; alteridad, seducción y simuacro. El reverso de la utopía. Adolfo Vásquez Rocca
1 comentario:
Compro, luego existo......
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