El hombre de mi vida. Manuel Vázquez Montalbán
viernes, 25 de marzo de 2011
Matemáticas etéreas
Siempre me parecieron las matemáticas un producto etéreo, seráfico, sujeto a los más estrictos preceptos, sin mácula, sin fisuras, virginal, tan sólido y consistente que... daba asco; hasta que aparecieron por el horizonte, para rescatarlas de ranciedad, de rigidez, de olor a virtud (¿polillas?), las mencionadas ecuaciones (como el séptimo de caballería, en panavisión y la banda sonora acorde con el momento), convirtiendo esta disciplina en: mágica, imprevista, sorprendente, indeterminada, ambigua; en una palabra: desconcertante. El plural con el que se las nombra ya pronostica tan mudable naturaleza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hay algo poético en ella. Siempre quise haber estudiado matemáticas, pero al final me decanté por la empresa...
Publicar un comentario