Rosa, mi corazón,
mi latifundio,
mi campo de amapolas,
mi arroyuelo,
mi torreón de mirlos,
mi rocío,
mi noche de verano,
mi proyecto al fresco de la tarde,
mi ola,
salta, salta a mis brazos.
Deja que revuelva un poco tu cabello,
mientras pienso en la colmena oscura,
con las mieles ya colmadas de agosto,
y el murmullo de las abejas.
Corazón, mi Rosa, te adoro simplemente.
¿Te lo he dicho?
XII. Cantos a Rosa. Antonio Muñoz Rojas
7 comentarios:
q maravilla...
Hmmm... qué preciosidad, qué emoción transmite....
Un abrazo!!
Mucho "mi", luego pasa lo que pasa.
Saludos
Sí, es una preciosidad, pero también me pensé lo de mucho "mi"... aunque el "deja que" atenúa el posesivo ¿no?
Besos
se respira amor puro
un texto sencillo
pero muy bonito
Mi no entender la colmena oscura.
(Se me está escapando la risa....).
Toy, no la separes de las mieles y así lo entenderás mejor... el contexto, el contexto...
Un besote, picarón.
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