Ante la crisis actual sólo cabe una actitud sensata, aunque poco gallarda: la misma que adoptan los futbolistas cuando el árbitro ordena cerca del área un tiro a puerta. Los jugadores contrarios forman una barrera, pero más allá de la posibilidad de que se produzca el gol o de que el portero pare el balón, cada uno se protege con las manos los genitales para que el disparo no se los aplaste. Así hay que afrontar la crisis y después Dios dirá.
Disparo. Manuel Vicent. El País, 12-12-08
5 comentarios:
Pronto no tendremos nada que proteger.
¿Y el culo?.
(Con perdón).
Jajaja..... mira es otra visión de la crisis...
Besos!!
Culito a la pared, Toy, aunque como dice jesus, a lo peor ni eso salvamos.
Cuidaossssssssssssss.
cojonudo la leccion...saludos...chus canal autora de poemasdechus.blogspot.com
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