Letras y cifras atraídas por una centella. Joan Miró
Este placer sencillo va dedicado con todo mi cariño a Seraf.
Me gusta,
por ejemplo,
que las palabras
jueguen,
tropiecen,
se alejen,
se amontonen;
que,
recelosas,
huyan,
se sientan
solas,
lloren
como niñas,
y, después,
consolarlas
en silencio.
Me gusta
Carmen Rodríguez
3 comentarios:
También me gusta, tanto el dibujo como la poesía.
Un abrazo.
Y disfrutar de las palabras también gusta ¿no? Ahora estoy leyendo cuentos de Julio Ramón Ribeyro (100% recomendables) y en el titulado El cuarto sin numerar, se dice "me pasó la voz por mi nombre", sin duda por lo que nosotros prosaicamente diríamos "se dirigió a mí por mi nombre" o "me llamó por mi nombre"... lo de "me pasó la voz" es fantástico, sencillamente!
Un abrazo, gracias por tus comentarios.
Los Lunes con sorpresa parecen fiesta entre semana. Sabes bien que soy amante de las palabras.Gracias, tu regalo es precioso.
Publicar un comentario