Estella. Janel Bragg
Por ejemplo, su abuelo y Müller se confundían, pese a no parecerse en absoluto. Les veía la misma mirada maliciosa, diabólica, y sobre todo veía la expresión del abuelo cuando lo sorprendió robando azúcar.
La sed. Georges Simenon, 1934
1 comentario:
Seguro que, por otro lado, estaría preparándose el inspector Maigret para cazarlo infranganti cuando creciera un poco más.
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