Hugo Chávez eufórico tras su reelección como presidente de Venezuela. Tan ufano, tan requetesubido de autoestima, que proyecta reformar la Constitución, aprobada en 1999. Su plan consiste en eliminar el artículo 230, el cual prescribe el abandono del sillón presidencial tras dos mandatos consecutivos, cada uno de ellos de seis años. Su propósito es ofrecer a sus incondicionales votantes el regalo de poder elegirle indefinidamente; o sea, para siempre.
El camino de la democracia anda plagado de embozados. Democracia palabrera.
2 comentarios:
Las revoluciones que terminan asi no pueden ser buenas.
Este es su talante que diria Zapatero, La norma de los dos mandatos deberia ser condición imprescindile hasta en las empresas
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