¿Cómo sería eso de no cerrar nunca los ojos, estar mirando siempre el mismo techo, la misma luz, los mismos rostros, muebles y oscuridad? Más así como los ojos no podían evitarlo a uno, uno tampoco podía huir de ellos. A veces parecía, en efecto, que atravesaran el cuarto y que su gris húmedo lo cubría todo como una neblina. Si lloraran esos ojos, no derramarían lágrimas normales, sino algo gris, quizá verde, un color, de todos modos, y sólido como el hielo.
Otras voces, otros ámbitos. Truman Capote
2 comentarios:
El mejor homenaje a capote es, por supuesto leerlo, pero no olvido un par de películas donde el actor principal lo recrea espectacularmente. Buen finde.
Tu mirada es el paisaje ... me fascina esta frase, no puedo evitarlo, nunca habíra podido expresar con tanta precisión ese instante.
Un post entero, y hasta un blog merece esa frase bonita, que lo sepas.
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