miércoles, 29 de abril de 2009

Naufragio

Habrá que levantarse. Aunque sin
saber para qué. Sin saber
tampoco para qué el para qué.
Levantarse y dar vueltas en esta
habitación. O también, cambiar de ha-
bitación. Pero no. Más seguro es
quedarse aquí, tecleando. Un teclado
es algo conocido. Tienen un
sonido peculiar, las teclas,
cuando se las pulsa.
Quedar en lo reconocible.
Hilos. Chantal Maillard

5 comentarios:

Edanmir dijo...

Estas palabras parecen hechas para Semifusa. Salu2

Paco dijo...

y si no te levantas ¿que? me recuerda la del anuncio de televisón en que el dueño de un bara hablaba de aque chico con un ordenador que llevaba varios dóas sentado en una mesa sin moverse...

HLO dijo...

Sabes que la autora tiene una historia personal terrible...Y sin embargo, la escritura, de un modo u otro, salva.

Un abrazo.

Herminia.

Gwynette dijo...

Me ha encantado !. Me gustaría haberlo escrito yo...:))

Besitos, capitana

begusa dijo...

a veces en los golpes se despierta una del letargo de lo "reconocible"...