Habrá que levantarse. Aunque sin
saber para qué. Sin saber
tampoco para qué el para qué.
Levantarse y dar vueltas en esta
habitación. O también, cambiar de ha-
bitación. Pero no. Más seguro es
quedarse aquí, tecleando. Un teclado
es algo conocido. Tienen un
sonido peculiar, las teclas,
cuando se las pulsa.
Quedar en lo reconocible.
Hilos. Chantal Maillard
5 comentarios:
Estas palabras parecen hechas para Semifusa. Salu2
y si no te levantas ¿que? me recuerda la del anuncio de televisón en que el dueño de un bara hablaba de aque chico con un ordenador que llevaba varios dóas sentado en una mesa sin moverse...
Sabes que la autora tiene una historia personal terrible...Y sin embargo, la escritura, de un modo u otro, salva.
Un abrazo.
Herminia.
Me ha encantado !. Me gustaría haberlo escrito yo...:))
Besitos, capitana
a veces en los golpes se despierta una del letargo de lo "reconocible"...
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