lunes, 4 de julio de 2011

La ley del hombre

Angela Marchetti

La lista de los animales que han desaparecido totalmente, y de los que prácticamente lo están, es larga y triste. A medida que el hombre se ha extendido por la tierra, ha causado con sus trampas, sus disparos, la tala y quema de los bosques, y con la cruel y estúpida introducción de enemigos donde antes no existían, la más terrible destrucción de la fauna...

En todo el mundo la fauna silvestre se ha visto reducida constante e implacablemente, y muchos animales encantadores e interesantes han visto disminuir su población hasta tal punto que, si no se les brinda protección y ayuda, jamás podrán recuperarse. Si no logran encontrar un refugio donde poder vivir y reproducirse sin que se los moleste, sus poblaciones seguirán disminuyendo hasta reunirse con el dodo, la cuaga y el pingüino gigante en la larga lista de animales extinguidos...

Si alguien propusiera eliminar, digamos, la Torre de Londres, se levantaría un clamor terrible, y con razón, pero se puede apagar como una vela a una especie animal única y maravillosa que ha tardado cientos de miles de años en evolucionar hasta su estado actual sin que nadie, más que un puñado de personas, levante un dedo o una voz en señal de protesta. De forma que, mientras no consideremos que los animales merecen tanta consideración como la que concedemos hoy día a los libros y cuadros artísticos y a los monumentos históricos, siempre existirán animales refugiados que vivan precariamente al borde del exterminio, y cuya existencia dependa de la caridad de unos cuantos seres humanos.

Animales en general. Gerard Durrell. 1958

4 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Lamentablemente dos animales ¿racionales? han asesinado, este fin de semana, a dos mujeres, ha imperado la ley del hombre basada en la fatídica frase: "la maté porque era mía".

Discúlpame que aproveche el título de tu entrada para realizar este comentario que aunque no está relacionado con el tema si que tiene puntos en común. Somos depredadores de nosotros mismos, como decía Thomas Hobbes.

hugo luna dijo...

si... no es que no pueda hacerme cargo de lo que me compete... pero cuando se horizontaliza cierta responsabilidad... ummmm... (y no lo digo por el texto... pero el hombre en tanto su cultura, su política... )
salud amiga... buen post... para pensar... saludo de lunes frío!!

Índigo dijo...

El lunes aquí es hoy caliente, Hugg; si cuando dices horizontalizar te refieres a repartir entre todos al mismo nivel, desde luego que no todos hemos de asumir la misma culpa, pero quizá si somos responsables de falta de sensibilidad, de falta de compasión, y aquí, enlazo contigo, Emilio.
Últimamente recuerdo un libro de J.M. Coetzze que quiero releer, porque es de esos que vuelven a tu cabeza al pasar el tiempo, se titula Elizabeth Costello. Es una novela atípica estructurada en lecciones, dos de ellas dedicadas a cómo nos relacionamos con los animales. Y ahí habla de esa falta de compasión (con los demás y, por tanto, con nosotros mismos) que nos permite depredar.

No he querido extenderme, pero el tema es apasionante y vuestros comentarios lo resaltan más aún. Gracias a los dos.

Dos besos.

Jorge Maseda dijo...

ciertamente somos uno ANIMALES
en el sentido salvaje de la
palabra, cuanta razón tiene
al denunciar nuestro "pasotismo"
frente a la desaparición de
especies. Una verdadera pena,
tenemos que concienciar mas
a las generaciones venideras
de la importancia de TODOS
los seres vivos. Gran Post.
Espero tu visita, abrazos