Rockwell Kent
Tal vez recuerdes tú, como yo los recuerdo,
los días en la isla,
los recuerdes igual de densos y de dulces
mientras oyes pasar las barcas y me dejas
las uvas de tus besos
una a una aplastadas en mi piel.
Las campanas sonaban cada noche.
Interludio onírico en Salzsburgo. Jesús Aguado
En la bodega, el interludio completo...
2 comentarios:
Yo no los olvido. Los recuerdos de mis días en la isla son imborrables. Por lo dulce y por lo intenso.....y por supuesto, por los besos.
Me alegra tu comentario, besote.
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