Con todo mi amor para Santi, mi segundo de tarde
En casa. Llego a puerto cansada de mis dos viajes: de mañana, aguas interiores, y de tarde, mar abierto. Es curioso: la ida nos pide música y la vuelta conversación, tertulia, otras ideas, otras voces. El regreso viene cargado de faros, de risas, de reflexiones… Tu compañía, hijo, lo mejor de la travesía.
Ahora la última nube ha resuelto quedarse
y nos está mojando como a alegres mendigos.
Mario Benedetti
1 comentario:
Las risas y las voces son buenos sintomas, la misma pueril alegria de Benedetti
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