lunes, 22 de octubre de 2007

Corazón de biblioteca

L'alphabet. Bernard Scholl

Dispersar su biblioteca fue como incinerar un cadáver y esparcir las cenizas al viento. Me sentí muy triste. Y me di cuenta de que los libros adquieren un valor por la manera en que coexisten con los demás libros de una persona, y cuando pierden ese contexto, pierden sus significado.

Ex libris. Anne Fadiman

En la bodega, otras bibliotecas

4 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Lo que me pasa a mi con mis libros es incomprensible: no puedo soportar que mis invitados examinen mi biblioteca, a ver qué libros tengo, qué acabo de leer... me da la sensación de que están examinando mis pensamientos más íntimos, hasta tal punto me relejan mis lecturas.

Churra dijo...

Los libros tienen eso .Si a mi se me traspapela uno porque se lo he prestado a alguien o lo de dejado en algun sitio me pongo enferma , como si algo estuviera mal acabado , cojo .
Un beso .

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Me he respigado recordando la "dispersión" de dos blibliotecas, la más reciente, de mi padre. Mal momento para quedarse nada, no tenía dónde ... no veas ... fue tremendo.

M dijo...

A mi, como a aminuscula, me da pudor mi biblioteca, suela estar dispersa, asi evito justificar lo leido, o militar de nada...

Y me chiva mucho de las personalidades ajenas...


B x C