Su majestad el tango
ha sonao
en la casa de los ladrillos coloraos.
Tres mil años de historia alimentan el ingenio gaditano, finísimo y generoso, único y especial, chispeante, veloz. Las letras del carnaval de Cádiz critican con gracia inimitable los desatinos de todo un año. Vestidas de papelillos y serpentinas, salen a la calle denuncias en toda regla, demandas eternas: las pateras, la pobreza, la violencia doméstica, el paro, la desigualdad, las prejubilaciones, los políticos y su barriobajero estilo, la falta de pisos, de aparcamientos, la sobra de mangantes y oportunistas... nada escapa a su perspicacia: se ríen del vanidoso y homenajean al olvidado, al perdedor.
Cádiz derrocha estilo y elegancia a pie de calle.
2 comentarios:
Pues nada, todos a Cadiz
mmm qué ganas tengo de conocer su carnaval.
Un abrazo!
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