Hajime Soroyama
Miró su elevada estatura, su piel oscura que le recordaba el verde de los olivos bajo un sol dorado reflejado en un agua azul. Había como humo de leña en el gris de sus ojos, pero su rostro era el de un predador: afilado, todo ángulos y facetas.
Dune. Frank Herbert
4 comentarios:
Descubrí Dune por David Lynch y ya no he sido capaz de empezar a leer. Buen find :)
Muy buena imagen.
:)
..a esos me los conozco, hay que salir por piernas antes de que te claven la mirada en el alma..uy! :)
Besos
Te sigo aunque lo haga en silencio, Capitana... Y con el mismo placer de siempre.
Preciosas las caracolas que ahora nos dan la bienvenida, y las nuevas imágenes.
Un besazo. :)
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