Inma Díaz
Hoy está siendo un día de homenajear a las víctimas de esta pandemia atroz, y cuyos rebrotes ya son más que preocupantes. Es muy lamentable que VOX no haya aprovechado su derecho y su obligación para estar con todos nosotros, como le corresponde, además de por un sentido de piedad y humanidad, por su calidad de representante de millones de españoles que le han votado y otorgado 52 escaños en la cámara legislativa de este país. La tercera fuerza parlamentaria de España no debería haberse permitido este grosero desaire. Es triste que el desacuerdo haya sido más fuerte que la condolencia.
Y es triste y hasta ridículo, si no fuera porque se trata de miles de vidas, el empeño del gobierno por mantener una cifra oficial de fallecidos que todo el mundo sabe que no es cierta, dejando por tanto en el olvido a los que ni cuentan ya ni han contado nunca. A ese número sin reconocimiento sí se le está dejando atrás desde el principio de la pandemia. Y supongo que todos somos culpables de indolencia, porque lo sabemos, lo admitimos y seguimos a lo nuestro.
Saludos desde la selva.
Si la verdad y la transparencia no dominan la vida pública, se niega al ciudadano la posibilidad de formarse una opinión autónoma...
El hombre poderoso que ha mentido raramente pagará prenda. Los resultados trágicos llegarán, pero quienes se harán cargo de los costes serán los ciudadanos, a veces los regímenes, casi nunca los líderes en la cúpula del engaño.
¡Democracia! 2013. Paolo Flores d'Arcais
2 comentarios:
Es lo que hay, y la culpa no la tenemos nada más que nosotros.
Saludos
Buenos días, feliz finde. Un abrazo.
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