viernes, 10 de julio de 2020

Amo mi estudio

Lo amaba. Amaba mi estudio. Por la mañana, cuando llegaba, lo saludaba, le preguntaba cómo había pasado la noche y si tenía algo para mí ese día. Y siempre tenía algo. La escritura está, sí, dentro de nuestra cabeza, pero también alrededor de nosotros, en las paredes y en los muebles, en el olor a café, en la luz de la lámpara. En días benditos todo es escritura, y en días malditos nada lo es.

Otra vida por vivir. Theodor Kallifatides

Relacionado con lo importante que es el estudio como lugar en el que creamos, tengo que volver a recomendar Un cuarto propio, de Virginia Woolf, del que ya puse por aquí una entrada. Este libro está lleno de reflexiones interesantísimas sobre el hecho de escribir y de leer y nos cuenta con sosiego y sensatez, con delicadeza y ternura, lo difícil que es escribir y darse a conocer como escritora. Recomiendo especialmente la edición traducida por Borges e ilustrada por Becca Stadtlander.

Becca Stadtlander

No hay comentarios: