Desayuno. Inma Díaz
Las mujeres debemos aprender a vernos como seres centrales, no periféricos, para que las cosas puedan empezar a suceder. Debemos depender de nosotras mismas, lo cual incluye el uso de nuestros instintos para cuidar y proteger, así como de nuestras herramientas de supervivencia. Todo ello no puede llevarse a acabo en contra de los hombres, y ese es el verdadero problema, lo que realmente me vuelve escéptica ante la actual oleada de literatura feminista que vivimos. Las cosas no son blancas o negras, y las mujeres no pueden ir en contra de los hombres. Se trata, más bien, de encontrar la propia esencia, hacer el camino ya sea con un hombre al lado o sin él, pero no contra él.
La casa junto al mar. May Sarton
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