Ya es hora de que asuma que la gente que declara "no exigir nada" son, por supuesto, los que chupan la sangre, roban el alma y dominan nuestras vidas, lo sepan o no. Y lo menos que exigen -pero eso ya es todo- es atención.
La casa junto al mar. May Sarton
No hay comentarios:
Publicar un comentario