Un jardín único. Inma Díaz
Aparte de la hierba y de unos tristes narcisos, teníamos allí un rosal único, de color amarillo. En verano solía trepar por alrededor del blasón, hasta el lugar en que encontraba el sol y donde creaba una flor bellísima
(Jaroslav Seifert. Toda la belleza del mundo)

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