lunes, 22 de enero de 2007

Tres tristes travestís

Aunque nunca consigamos formar parte de un mundo que nos rechaza y por más que hayamos navegado de naufragio en naufragio, en el balance final nos queda la tranquilidad de haber hecho hasta lo impensable por tener buena letra con la mano izquierda, en un mundo en donde las diferencias no se aceptan, en donde lo distinto es el lugar a donde van a parar todos los odios.
 
Un trámite difícil. Javier Ponce Gambirazio

5 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Bueno, lo distinto asusta y eso hace que parezca odio. Pero lo distinto tambien es lo mejor de la vida, lo más intenso y lo más autentico.

Un beso

Edanmir dijo...

Y lo duro que es ser distinto entre los distintos. Y lo facil que es volcar nuestras mediocridades contra ellos.

M dijo...

Me suelen dar un poco de tristeza...Núnca ves a uno con pinta de ser realmente feliz...

Anónimo dijo...

En nosotros mismos existe aquello que desconocemos...Y el miedo a no reconocer esa belleza. La propia libertad que no encontramos en nosotros mismos la censuramos en esas otras almas

Cerillo dijo...

El infierno y el cilo andan parejos en el límitede lo permitido