sábado, 27 de enero de 2007

Paciencia

Conversación. Eduard Potthast


Antes… quiero que llegue a desearlo hasta que no pueda pensar en otra cosa.
Que solo viva anticipando ese momento, temiéndolo y buscándolo, que viva para ese instante mucho antes de tenerlo.
Quiero que se le hinche el pecho de deseo mientras trabaja, va al súper, desayuna o habla despreocupadamente con sus amigas.
La llamo casi todos los días.
Me gusta moverme a su alrededor, hablándole de cosas tontas y mundanas.
Aguardo, pacientemente, a que su piel me pida a gritos las caricias que guardo para ella.
Entonces, sabrá lo que es la ternura.

6 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Cuando mi piel pidió a gritos... ejem... no fue precisamente lo que supe lo que era. Uauuuu...

Un beso

mitsui dijo...

Vaya, que germosa sensación, sentirá.. y cuanta paciencia!

Edanmir dijo...

Ya lo decia mi abuelo "la paciencia es la madre de la ciencia"

Anónimo dijo...

Precioso, realmente bonito.
Saber esperar el momento preciso.

Besos

Anónimo dijo...

Preciado bocado para el placer...la paciencia

Cerillo dijo...

Intenso