Sin prisa pero sin pausa China conquista África. Más de ochocientas firmas chinas operan allí y hasta las telas multicolores de los trajes femeninos o el tagelmust azulado de los tuaregs son made in China.
Pero es el oro negro del continente africano el principal interés de China, que importa el 47% del petróleo que consume, y de éste, el 30% procede de África.
Los dirigentes africanos reciben con los brazos abiertos las inversiones chinas: creen, o quieren creerse, que es una alternativa al antiguo colonialismo occidental. Pero el pueblo está reaccionando con protestas: en algunos lugares las empresas chinas llegan incluso con sus trabajadores, así que su aportación al beneficio local es casi nula. Y las empresas africanas se quejan de que la entrada masiva de los productos chinos hace trizas la competencia; igual que ocurre con las exportaciones europeas subvencionadas.
En fin, parece que África se encamina a cambiar de dueño.
3 comentarios:
Va a llegar un momento en que nadie va a saber quién fue su madre.
Por extensión y población es una cosa inevitable.
Salu2.
Arcangel mirón tiene razón. Africa es nuestra infancia. Nadie puede vivir decentemente ninguneando una parte de la vida tan importante.
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