Haina es la principal ciudad industrial de República Dominicana: una docena de fábricas de todo tipo, una refinería de petróleo, un ingenio azucarero y, lo peor, una factoría de reciclado de baterías de automóviles -Metaloxa-, que ha operado sin control alguno durante veinte años, han convertido el aire, la tierra y el agua del lugar en los más contaminados por plomo del planeta, según la ONU. La fábrica cerró hace siete años, pero el veneno se quedó.
Y en ese infierno se ha ido formando (nadie lo ha impedido) un barrio de aluvión con unas tres mil familias llegadas del interior del país huyendo de la durísima supervivencia en el campo dominicano.
Ese barrio se llama Paraíso de Dios, ¡para llorar! y sus niños están gravemente enfermos y arrostran terribles deformidades por el plomo que han asumido ellos o sus madres mientras los gestaban.
Muy cerca de Paraíso de Dios existe otro paraíso, éste sí, conocido y disfrutable por menos de mil euros, todito incluído: Punta Cana.
2 comentarios:
Que triste lo que te voy a decir: no me sorprende.
es que nos hemos vuelto insensibles a esta estupidez, a fuerza de costumbre y repetición, insistir en el error.
lo que cuentas podría perfectamente pasar en Chile o en cualquier país de la región.
Giu
La miseria siempre se ceba en los mismos y cuenta con la complicidad de los de siempre. Penoso.
Un abrazo.
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