Si queremos saber cuál es la definición de servicio público de nuestra televisión, hemos de acudir a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado para el año 2002:
"comprende la producción y emisión de un conjunto equilibrado de programaciones y canales generalistas y temáticos de radio y televisión, que integren programas diversificados, de todo tipo de géneros, con el fin de atender las necesidades democráticas sociales y culturales del conjunto de los ciudadanos, garantizando el acceso de la ciudadanía a información, cultura, educación y entretenimiento de calidad".
Ese servicio público, como todos, lo pagamos con nuestros impuestos: 20.000 millones de euros en el último ejercicio, euro más, euro menos.
5 comentarios:
Programas de calidad....
Mejor me río mañana, porque leer esto, me acaba de enfadar para toda la jornada.
Eres una soñadora ?
Besos (que ien estar otra vez por aqui )
Mi solución para la tele publica es que le quiten la posibilidad de poner anuncios. No mejorara la programación quizás pero aumentaría el gasto tan escandalosamente que tendrían que hacer algo en serio.
Y encima se extrañan de que las teles, todas, pierdan espectadores. Salu2.
Entre ser de hacienda y de la tele, no sé que es peor...
Puede que lo de hacienda sea mas digno...
A Yola Berrocal no me suena que le den beneficios fiscales.
B x C
Don Quijote lo tendria claro y diría: Con los medios hemos topado amigo Sacho.
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