GRANDES almacenes,
Rebajas,
se abren las puertas,
avalanchas hacia el interior.
Observando la escena
-desde la barra del bar de enfrente-
recuerdo la famosa sentencia de Sócrates:
"Cuántas cosas que no necesito para nada".
La cultura. Karmelo C. Iribarren
1 comentario:
ese sócrates no era de este mundo, verdad? un gusto visitarte.
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