Hoy toca hacer gestiones en los bancos.
Cada vez que acudo a una de estas oficinas se apodera de mí una fantasía, penetro en una burbuja anacrónica y ajena al mundo real. Al punto vienen a mi cabeza las arañitas de agua, esos fascinantes animalitos de los que se ocupó Gerald Durrell para contarnos que son capaces de atrapar una pompa de aire y, con ella entre las patas y el abdomen, nadar bajo el agua hasta depositarla en una cavidad hecha con telarañas, una especie de taza al revés que acoge la porción de aire necesaria para vivir en un mundo subacuático. Si el habitáculo es lo bastante amplio, la arañita acarreará de la superficie el aire necesario para añadir confortabilidad y holgura a su casita bajo el agua.
Ignoro si la dolosa estrategia del sistema financiero se ha inspirado en esta maravilla de la naturaleza, pero todos los indicios apuntan al plagio: los bancos han diseñado su campana protectora con una alevosa maraña de productos equívocos y engañadores, anclándola firmemente a la economía real y llenándola del aire que a los demás se nos escapa en suspiros de crisis.
Mientras hago cola esperando turno, así me vivo, rodeada de arañitas y larvas que, cual animalitos instintivos sonríen babosos al tiempo que hacen acopio laborioso de nuestras pompitas.
El dinero lo ganan todos aquellos que con paciencia y fina observación van detrás de los que lo pierden.
Benito Pérez Galdós
2 comentarios:
No sabía nada de esas arañitas de Durrell y has compuesto un texto con muuuchooo fundamento. Que cierra con su sabiduría, Galdós.
Odio hacer gestiones en los bancos..., pero nunca había tenido fantasías tan logradas.
Un abrazo!!
Holaaaa genia ... me han cautivado tus especies de PAC MAN y tus trances endobancarios jajaja. Muy interesante !
Besos
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