martes, 6 de junio de 2017

Metamorfosis de la pregunta sin respuesta

Molanda Chiang

La pregunta que no tiene respuesta
se convirtió en un sauce
verdísimo y todo su alrededor
canta. Su entraña es
aire, también agua, pasado
de alguna luna que pasó.
En su madera más sutil
el tiempo lloró mucho.
Se apagaban los brazos,
los perros en el fondo,
ayes que no pudieron decir ay.

La pregunta. Mundar. Juan Gelman. 2008

3 comentarios:

Toy folloso dijo...

Mañana lo releeré.
Por si capto algún significado.
Porque lo que es hoy....
(Bueno, por aquí ha sido puente).

Índigo dijo...

Toy, me haces sonreír siempre.
Gracias por esforzarte y reesforzarte, aunque esto último no es necesario.
Yo tampoco entiendo mucho este poema, pero se ve que en su momento me gustó porque lo tenía guardado desde hace tiempo... y por algo sería... la poesía es así de puñetera, así de suya, no siempre se nos muestra de la misma manera... Si observas, ya el título de la entrada nos avisa de que este post no es nada fácil...Pero, qué estupendo si cada pregunta sin respuesta se convirtiera en sauce verdísimo!!
Un abrazo

Índigo dijo...

PD: NO CULPES AL PUENTE.